Un micrófono ideal para viajes

Tomé unos días de vacaciones para viajar a un par de estados aledaños a mi querida CDMX. Sin embargo, aunque el viaje es breve, necesito llevar un micrófono que me proporcione una calidad de grabación aceptable, pues participo en un proyecto de podcast colaborativo en el que a veces debo suplir a otro participante.

Para grabar mi diario, casi siempre traigo conmigo el Rode VideoMic ME, que, aunque me proporciona una buena calidad de sonido, no cubre todas mis necesidades.

¿Qué es lo que busco en un micrófono de viaje?

  1. Que sea pequeño y ligero. No debe ocupar mucho espacio en el equipaje.
  2. Que tenga un buen sonido. No debe requerir ninguna clase de mejora posterior de audio.
  3. Que tenga una buena resolución y profundidad de bits.
  4. Que permita la monitorización de audio en tiempo real. Esto evita muchos problemas en la edición posterior.
  5. Que sea USB. Nada de cargar con interfaz de audio.
  6. Que funcione bien con dispositivos Android; de ser posible sin adaptadores.
  7. Que tenga algunas mejoras de audio incorporadas en el propio micrófono.

En busca de estas características, he probado algunos micrófonos que enlisto a continuación:

  1. Samson C01UPro. Fue mi primer micrófono, pero lamentablemente no tiene control de ganancia ni de volumen. La resolución y la profundidad de bits es muy básica, y aunque tiene salida de audio para monitorizar, en realidad no se escucha nada cuando está conectado a un teléfono o tableta.
  2. Blue Yeti. Los mismos problemas que el anterior, sumando que es significativamente más grande. Nota: Aunque tiene control de ganancia y de volumen, la monitorización no funciona en dispositivos android. Bueno, funciona, pero a un volumen tan bajo, que es como si no la tuviera.
  3. Razer Seiren Mini. No tiene monitorización de audio, ni control de ganancia en el propio micrófono. Al ser hipercardioide, aisla bien los sonidos de alrededor, pero también «aprieta» un poco más la voz. Perdona el término, no sé cómo expresarlo.
  4. Marantz MPM4000U. Al principio parecía que este sería mi micrófono de viaje ideal, pero básicamente es lo mismo que el Blue Yeti. La única mejora es que incorpora algunos filtros en el propio micrófono que mejoran un poco el sonido, pero la monitorización también es muy baja en Android.

Pero me parece que al fin he encontrado un micrófono que cubre todas casi todas mis necesidades.

Se trata del Maono PM471TS. Un micrófono de condensador tipo cardioide, que graba a 24 bits y a 192 kHz; tiene salida para monitorización de audio y control de ganancia, sólo le falta el control del volumen de monitorización.

Hace un par de años compré un par de estos micrófonos (muy económicos, por cierto), pero al principio no me gustaron. Tanto, que terminé por prestarlos con la esperanza de que nunca me los devolvieran xD. Pero hace un par de semanas los tuve de regreso conmigo.

Básicamente lo que no me gustó de este micrófono fue su sistema de soporte integrado, que, aunque funcional, era muy tosco, y no sería útil como micrófono de viaje. Pero ahora decidí darle otra oportunidad con unas pequeñas modificaciones: Lo desmonté del soporte y lo coloqué en uno tipo pinza; también instalé un windscreen de la marca OneStage. Desde que lo compré originalmente le había cambiado el cable por uno USB-C a USB-C de la marca Ugreen, y con todo esto cumple su propósito a la perfección. Lo conecto directamente a mi teléfono y puedo grabar usando Shure Motiv, teniendo la ganancia del micrófono al 50% y con 12db de ganancia en la aplicación.

Alguna vez ya he compartido el proceso de edición y publicación, pero lo hago de nuevo:

  1. Grabo usando Shure Motiv.
  2. Edito el audio con N-Track.
  3. Lo mando a Auphonic para procesarlo.
  4. Descargo el audio procesado y lo publico en Spotify.

Así que ya lo sabes, si buscas un micrófono de viaje, dale una oportunidad a este.