Un día en familia y reflexiones sobre tecnología

De nuevo nos encontramos de viaje, en esta ocasión en unas cabañas rústicas a unas tres horas de CDMX. Aunque ayer hicimos casi cinco horas de camino. Había mucha carga de tráfico debido a la fuerte lluvia.

Además del Nord N20, traje conmigo la Galaxy Tab A7 Lite y el teclado Zagg Flex. Antes de salir pasé algunas películas a la tablet. Tenía especial interés en «La vida secreta de Walter Mitty», la que a pesar de ser una película simple y predecible (con un mensaje bastante obvio), es muy entretenida. Recién supe de ella el pasado miércoles mientras hacía un viaje relámpago a otra ciudad. Como suele suceder en esos viajes cortos, no pude ver en qué acababa todo. Esa ocasión llevé la Asus E210 para editar algunos audios que tenía pendientes. Es un equipo muy cómodo para viajar, y a pesar de su procesador tan básico, lo único que le añadiría es un teclado retroiluminado. Es una lástima que los fabricantes reserven esa característica para equipos de alta gama.

Esta vez opté por traer la A7, ya que al ser una tablet de tamaño reducido permite visualizar contenido cómodamente en cualquier lugar. Es un equipo modesto, pero con algunos ajustes de software puede usarse de manera fluida. Yo eliminé todas las aplicaciones y funciones que no utilizo; también desactivé las animaciones y reduje las transparencias. Estas dos últimas características pueden configurarse fácilmente en el apartado de accesibilidad. El Zagg Flex suple la carencia de la Asus E210, pues es retroiluminado, y además su cubierta se dobla hacia atrás para formar un soporte donde la tablet descansa perfectamente.

El factor de forma sigue siendo un aspecto importante en los dispositivos móviles. Ahora que escribo con esta combinación sentado en un sofá sosteniendo todo en el regazo, hubiera preferido una laptop. Esto me hace ver que la computadora portátil sigue siendo el dispositivo todoterreno. Se adapta muy bien a diferentes circunstancias. Los únicos inconvenientes son el sobrecalentamiento y el alto consumo de energía.

Pensando en esto, un equipo ideal para estos casos sería una especie de netbook con procesador ARM y con la capacidad de correr un sistema operativo completo como Windows, pero adaptado para usarse en una pantalla de ocho a doce pulgadas. Debería ser un equipo ligero y delgado que además pudiera doblarse sobre sí mismo para usarlo como tablet, por supuesto con pantalla táctil (antirreflejante, de ser posible) y teclado retroiluminado. ¿Una especie de S Pen que se insertara en el mismo equipo sería demasiado? Éste sería un candidato ideal para ser mi dispositivo único. Pero quizá, como lo aprendió Walter Mitty, lo mejor sea dejar de soñar.

Post mobile (Samsug Galaxy Tab A7 Lite, Zagg Flex Keyboard, iA Writer y Mail2Blogger).