Al fin en casa

Al fin nos encontramos en casa después de ocho días de viaje; en lo personal con esa sensación de que me hicieron falta unos pocos días más de descanso; aunque una parte de mí ya quería volver a la normalidad.

Pasamos los últimos dos días en otra ciudad, pero ahora con la familia. Saliendo a comer a algunos lugares y viendo películas. También lo disfrutamos mucho.

Ya estamos planeando una nueva salida para el mes de octubre, pero esta vez a un lugar bastante más lejano. Nuestra intención —de nuevo— es viajar por carretera. En estos meses trazaré la ruta para decidir si lo haremos así.

Este viaje me dejó una reflexión acerca del minimalismo: Viajar con lo estrictamente necesario nos permite concentrarnos en lo que es realmente importante, ya que muchas veces cuidar de todo lo que llevamos desvía nuestra atención de lo que se nos permite disfrutar (personas, lugares, comidas, etc.).

Una buena filosofía para aplicar en el día a día.

Aunque no estemos de vacaciones.