Blogging
Escribo esto desde un fantástico —y muy económico— equipo: El Xiaomi Redmi Note 8. Estoy usando iA Writer y el teclado SwiftKey, dos aplicaciones que me ayudan a escribir un poco más rápido al tiempo que doy formato al texto con Markdown.
En cuanto decidí hacerlo mi teléfono principal, comencé a investigar cómo quitar todas las apps preinstaladas para dejar solo lo esencial. Por aquí dejo el link para quien quiera dar ese paso. No sólo gané espacio en pantalla y almacenamiento, sino también una mayor fluidez y duración de la batería.
iA Writer se sincroniza automáticamente con Dropbox, y los dos también están instalados en mi computadora con Windows. Así, si quiero escribir con mayor comodidad y rapidez, sólo tendría que encender la computadora y abrir Q10, WriteMonkey o iA Writer y continuar desde allí. Por ahora seguiré desde el celular.
Comodidad y eliminación de software
Tengo este equipo desde inicios de la pandemia, por lo que ya debe tener un par de años. No le daba mucho uso porque me gustaba mucho más el Huawei Mate 20 (sobre todo por las cámaras y la potencia); pero comencé a usar el XRN8 por ser un poco más pequeño, y también porque la doble sim me facilita mucho «desconectar» del trabajo sin tener que llevar dos teléfonos conmigo.En cuanto decidí hacerlo mi teléfono principal, comencé a investigar cómo quitar todas las apps preinstaladas para dejar solo lo esencial. Por aquí dejo el link para quien quiera dar ese paso. No sólo gané espacio en pantalla y almacenamiento, sino también una mayor fluidez y duración de la batería.
Grabación, edición y publicación de audio
Una de las cosas que más me atrajo de este teléfono, es la calidad de su micrófono y la grabadora de Xiaomi. Ésta permite poner marcadores durante la grabación; o después, al escucharla. Una función de la que carece Hi-Q MP3 Recorder Pro.
La grabación de audio es especialmente importante para mi, pues aunquetodavía no soy un podcaster, grabo una especie de diario un par de veces por semana. Antes lo hacía con Hi-Q MP3 en el Huawei, pero ahora con la grabadora de Xiaomi. Primero, porque Hi-Q no se lleva bien con el XRN8, pero también por el sistema de marcadores que comenté antes.
Este teléfono me permite grabar en wav a 16 bits y 48 kHz, una calidad bastante decente. Normalmente grabo en la calle mientras voy caminando o me detengo un momento en un parque. Los sonidos de fondo son importantes para mi, y me gusta que queden capturados en la grabación.
Después de grabar, edito el audio con Audio Evolution Mobile Studio. La edición es sencilla, sólo fade in y fade out, un poco de ecualización y algunos cortes donde sea estrictamente necesario. Si quisiera, podría poner una pista de fondo, pero el audio sólo es para mi, y no le veo caso. Además sigo prefiriendo escuchar el sonido del ambiente a mi rededor.
Una vez que la edición está lista (lo que me lleva unos 10 minutos) exporto el wav a 44100 kHz y lo subo a una carpeta llamada Auphonic en mi Google Drive; luego ingreso a auphonic.com desde Firefox y abro un preset que ya tengo configurado, selecciono mi audio de Dropbox e indico a Auphonic que comience a procesarlo. Auphonic se encarga de filtrar y nivelar el audio, poner una portada y transformarlo a MP3. También coloca una copia del archivo en una carpeta llamada Auphonic Results en Google Drive. Lo único que debo hacer es moverlo a mi carpeta Diario, desde la aplicación de Google Drive en mi teléfono. Así los tengo siempre accesibles para escucharlos en el coche o mientras realizo alguna tarea en casa. Siempre es útil recordar cómo lo que pensaba hace algunos años.
Auphonic tiene la virtud de conectarse con varios servicios. Por ejemplo, si quisiera publicar un podcast, seguramente usaría una cuenta de Soundcloud y mis episodios se publicarían allí al mismo tiempo que se guardaría una copia de respaldo en mi cuenta de Google Drive.
En realidad Auphonic hace mucho más. Por ejemplo, puedo configurar el preset para que tenga una intro y una outro. He probado y queda bastante bien. Hasta podría generar un video del waveform y programarlo para que se publique automáticamente en YouTube. Todo de manera automática.
Mi trabajo implica dar algunas charlas cada semana, y siempre las grabo con un micrófono lavalier de Shure que simplemente conecto al celular. Esos audios los edito en la computadora con Adobe Audition; sin embargo, adelanto un poco desde el celular mientras camino o realizo alguna tarea en casa. Escucho usando la grabadora de Xiaomi con unos Haylou GT1 2022 que conseguí por 20 USD (tienen una útil función de baja latencia) y pongo una marca en cada cosa que quiero corregir, luego paso el archivo al NAS de casa a través de wifi (para que allí quede un respaldo), lo copio desde el NAS a la computadora y comienzo a editar siguiendo la lista de marcas que tengo en el celular. Esto me ahorra mucho tiempo.
Algo que no me gusta del XRN8 es que tiene una puerta de ruido muy agresiva al usar el micrófono del teléfono. Esto es útil al grabar en la calle, pero cuando grabo desde el coche se escucha un ruido entre cada palabra o frase. Para esos casos uso un micrófono que casi siempre traigo en la mochila, el Rode VideoMic ME. Grabar desde el coche con ese micrófono brinda una excelente calidad, pero pierdo el sonido ambiente.
Como se puede notar, disfruto mucho del blogging y de la grabación y edición de audio en movilidad; sin embargo, utilizo el teléfono para muchas cosas más. Pero ese es tema para otra publicación.
Si hace veinte años alguien me hubiera dicho que todos (en verdad, todos) llevaríamos una pequeña máquina de escribir y un estudio de grabación en el bolsillo, jamás lo hubiera creído.
La grabación de audio es especialmente importante para mi, pues aunque
Este teléfono me permite grabar en wav a 16 bits y 48 kHz, una calidad bastante decente. Normalmente grabo en la calle mientras voy caminando o me detengo un momento en un parque. Los sonidos de fondo son importantes para mi, y me gusta que queden capturados en la grabación.
Después de grabar, edito el audio con Audio Evolution Mobile Studio. La edición es sencilla, sólo fade in y fade out, un poco de ecualización y algunos cortes donde sea estrictamente necesario. Si quisiera, podría poner una pista de fondo, pero el audio sólo es para mi, y no le veo caso. Además sigo prefiriendo escuchar el sonido del ambiente a mi rededor.
Una vez que la edición está lista (lo que me lleva unos 10 minutos) exporto el wav a 44100 kHz y lo subo a una carpeta llamada Auphonic en mi Google Drive; luego ingreso a auphonic.com desde Firefox y abro un preset que ya tengo configurado, selecciono mi audio de Dropbox e indico a Auphonic que comience a procesarlo. Auphonic se encarga de filtrar y nivelar el audio, poner una portada y transformarlo a MP3. También coloca una copia del archivo en una carpeta llamada Auphonic Results en Google Drive. Lo único que debo hacer es moverlo a mi carpeta Diario, desde la aplicación de Google Drive en mi teléfono. Así los tengo siempre accesibles para escucharlos en el coche o mientras realizo alguna tarea en casa. Siempre es útil recordar cómo lo que pensaba hace algunos años.
Auphonic tiene la virtud de conectarse con varios servicios. Por ejemplo, si quisiera publicar un podcast, seguramente usaría una cuenta de Soundcloud y mis episodios se publicarían allí al mismo tiempo que se guardaría una copia de respaldo en mi cuenta de Google Drive.
En realidad Auphonic hace mucho más. Por ejemplo, puedo configurar el preset para que tenga una intro y una outro. He probado y queda bastante bien. Hasta podría generar un video del waveform y programarlo para que se publique automáticamente en YouTube. Todo de manera automática.
Mi trabajo implica dar algunas charlas cada semana, y siempre las grabo con un micrófono lavalier de Shure que simplemente conecto al celular. Esos audios los edito en la computadora con Adobe Audition; sin embargo, adelanto un poco desde el celular mientras camino o realizo alguna tarea en casa. Escucho usando la grabadora de Xiaomi con unos Haylou GT1 2022 que conseguí por 20 USD (tienen una útil función de baja latencia) y pongo una marca en cada cosa que quiero corregir, luego paso el archivo al NAS de casa a través de wifi (para que allí quede un respaldo), lo copio desde el NAS a la computadora y comienzo a editar siguiendo la lista de marcas que tengo en el celular. Esto me ahorra mucho tiempo.
Algo que no me gusta del XRN8 es que tiene una puerta de ruido muy agresiva al usar el micrófono del teléfono. Esto es útil al grabar en la calle, pero cuando grabo desde el coche se escucha un ruido entre cada palabra o frase. Para esos casos uso un micrófono que casi siempre traigo en la mochila, el Rode VideoMic ME. Grabar desde el coche con ese micrófono brinda una excelente calidad, pero pierdo el sonido ambiente.
Como se puede notar, disfruto mucho del blogging y de la grabación y edición de audio en movilidad; sin embargo, utilizo el teléfono para muchas cosas más. Pero ese es tema para otra publicación.
Si hace veinte años alguien me hubiera dicho que todos (en verdad, todos) llevaríamos una pequeña máquina de escribir y un estudio de grabación en el bolsillo, jamás lo hubiera creído.